¡Hola! Muchas personas llegan a preocuparse por cómo su perrito se comportará con la llegada de un bebé al hogar ¡La mayoría de los perrujos suelen manejar esta situación con buena actitud y hoy te daré algunos consejos para que aprendas un poco más! Te aseguro que los resultados van a ser fantásticos y el bebé crecerá rodeado de mucho cariño perruno.
¡Perritos y bebés recién nacidos!
Los niños y las mascotas suelen ser maravillosos compañeros cuando se crían adecuadamente, en ambos casos, el responsable del hogar debe enseñar a cada uno cómo comportarse con el otro…
Aunque no lo creas, está comprobado que los niños que crecen en hogares con mascotas tienden a aprender más rápido los valores de amor y respeto hacia los animales y lo mejor de todo, también entienden más rápido sobre la responsabilidad que implica cuidar a un animalito ¡En definitiva, los animales enriquecen nuestras vidas y la de nuestros hijos más allá de lo evidente!
La preocupación de muchos es que como para nadie es un secreto, la llegada de un nuevo bebé al hogar representa un cambio importante en toda la dinámica familiar y esto puede modificar la atención que recibe la mascota al menos durante los primeros días del bebé.
Es importante que los dueños aprendan a lidiar con la situación de la mejor forma para que no hayan momentos tan estresantes y que conlleven al castigo del perrito en caso de que presente celos. Con paciencia, amor y un poco de esfuerzo, la llegada del nuevo miembro a la familia suele ser muy llevadera.
Realmente existen los casos en los que los perritos se vuelven sobreprotectores del bebé y eso en un grado normal, no representa un problema, pero la situación se puede poner más tensa cuando se vuelve tan sobreprotectores que dificulta el acercamiento de cualquier persona hacia el bebé. En estos casos, el uso de los calmantes para caninos pueden ser una buena opción para facilitar el comportamiento pero lo mejor es que dicho suministro sea autorizado por el veterinario.
Estos son algunos otros consejos que servirán para controlar o eliminar los malos modales.
Sé firme pero justo:
El objetivo es que no se permita que el perrito ‘’se salga con la suya’’ pero tampoco debe recibir castigos innecesarios, si la situación es llevadera, lo ideal es hacer correcciones lo más suave posible pero que sean efectivas.
Cuida el tono de voz:
Evita gritarle innecesariamente al perrito, teniendo en cuenta que el objetivo principal es brindarle órdenes, no tienen que ser un regaño. Lo único que se debe hacer en este caso es combinar el tono de voz, con lo que se va a decir. Los comandos deben ser breves y concisos, en voz gruñona pero baja. Y cuando se trate de alabarlo por un buen comportamiento lo ideal es hablar más agudo y entusiasta ¡Poco a poco irá entendiendo cuándo hace un buen trabajo!
Mantén la tranquilidad y asertividad:
Como dueños, transmitimos energías y emociones a nuestras mascotas y por eso es importante saber actuar para que sus reacciones sean cuidadosas. Es decir, si estamos relajados y seguros, nuestros perros sentirán lo mismo.
Tiempo de calidad con el perrito:
Para que el perrito no se sienta desplazado es necesario que también se le dedique tiempo con la llegada del bebé, en estos casos, las rutinas de ejercicios son maravillosas para que drenen energías y potenciar el vínculo de unión entre mascota y líder.